La granja “Fattoria Franco” se encuentra en el municipio de Longobucco

en la provincia de Cosenza, en la zona llamada Puntadura, ubicada a lo largo del río Trionto, entre los distritos de Destro y Ortiano.

El nombre Puntadura es un topónimo cuyo significado es “escudo de defensa del lugar”. De hecho, las aguas del Trionto desde siempre se han roto en las rocas multiseculares en forma de punta.

El valle del Trionto era la conexión principal que unía Longobucco con el mar y la Sila y desde 1600, a lo largo de sus orillas, cada familia cultivaba su huerto.

A pocos pasos de nuestra empresa se encuentra la Iglesia de Santa María de la Mercede, dedicada por las poblaciones locales a la Virgen Madre como signo de gran devoción. La iglesia fue durante mucho tiempo el lugar de culto de referencia para las diferentes comunidades alojadas a lo largo del Trionto, que vivieron allí hasta finales de los años 70.

La iglesia de Santa Maria de Puntadura tenía una posada que, además de dar hogar a los monjes basilianos, podía albergar a viajeros sorprendidos por la noche o el mal tiempo.

A lo largo de todo el curso del río Trionto, todavía se pueden encontrar numerosas pruebas de la estancia de los monjes.

La presencia del monasterio y de los monjes acompañó el desarrollo de realidades añadidas muy fuertes, vinculadas no solo al culto a la Virgen, sino también y sobre todo al intercambio comercial, consolidando todas estas actividades en un evento como la feria de Puntadura.

La feria nació en vista de las celebraciones anuales de Santa María de la Mercede, históricamente celebradas el 25 de septiembre por los habitantes de la zona y de todo el valle del Trionto en la iglesia que se encuentra en el río.

La feria agrícola, que todavía se celebra todos los años en septiembre, es una de las más antiguas de Calabria.

En el pasado era tan famosa que su sitio estaba indicado en mapas geográficos. En el mapa de Calabria, publicado en Bolonia en 1620, se indica el pequeño centro sagrado y económico: Santa Maria de Puntadura.

Nacida con la necesidad de comercio de ganado, telas, artefactos, necesarios para la agricultura y la vida doméstica, la feria ha evolucionado hoy, sin embargo, perdiendo parte de su encanto antiguo y rural.

Como evidencia del fermento y de la actividad agrícola generalizada de la población de todo el valle, están las ruinas de una antigua central hidroeléctrica, no lejos de la Iglesia, construida con el objetivo principal de moler trigo, así como llevar electricidad a todo el valle.

Entre las muchas familias que residían en Puntadura, la familia Smurra fue una de las más nobles de todo Longobucco. La casa actualmente presente en Puntadura era propiedad de esta familia y ya estaba presente en 1920 cuando se construyó el segundo piso. Al lado de la casa, había una escuela que destaca la fuerte presencia de las familias y el sentido de comunidad de la población del valle.


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